sábado, 28 de febrero de 2009




Las palabras juegan.


Por momentos, las escondidas es su divertimento favorito. Yo entonces, no advierto que juegan o ni siquiera que estén allí.


En otras veces, el juego es alguna versión de la mancha. Entonces es peor porque ahora las veo pasar, pero rápidamente y nunca se detienen.


Sólo de tanto en tanto juegan a la mancha congelada y así, algunas se ven obligadas a paralizarse. Así, me ven y las veo, me seducen, me inquietan; tengo la sensación de que conseguiré hacer algo con alguna o algunas de ellas, pero no. Antes de que pudiera aprehenderlas, alguna otra las salva de mi y de la parálisis; y se echan todas a correr nuevamente.

Me ven, corren y se esconden; quiero tenerlas pero nunca son mías. Quisiera jugar con ellas pero se burlan de mi por no entender jamás sus reglas.


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9 comentarios:

Mil colores dijo...

Holi Pablo

¡¡¡Que tema!!!
Cuantas veces me pasa lo mismo, las muy desgraciadas me juegan a las escondidas y las busco y no las puedo encontrar.
Realmente con tus palabras me inquietaste una vez más y reflexionando con lo que escribiste me preguntaba porque muchas veces nos pasa eso y recordé una frase que decía más o menos así “Yo escribí, escribo y seguiré haciéndolo para hombres comunes, y no para escritores”
Y ahí creo que esta la respuesta, nuestras palabras tanto oral como escritas deben ser para los hombres comunes, aquellos que caminan junto a nosotros y con quienes nos encontramos todos los días.
Nuestras palabras no deben ser con la vida, en abstracto, sino con lo concreto que hace a nuestras vidas, donde entra todo desde la alegría y la tristeza, los logros y los fracasos, los proyectos…y mil cosas más que constituyen la vida sencilla de la gente común.
Por eso debemos dejar que las palabras nos inquieten y se metan por los vericuetos de nuestra conciencia y de nuestro corazón y nos digan “piedra libre” y nos delaten en lo mas profundo de nuestro ser, donde podremos ver los sutiles conformismos que a veces tenemos y también en ese “piedra libre” podremos encontrar aquello que nos ilumine la cantidad de posibilidades que tenemos, para no hacer nuestras palabras estériles.
Bueno basta que me estoy mandando un rollo bárbaro!!!
Te quiero mucho
Iris

bruno dijo...

Por momentos ellas cogen, te cogen, se tragan todo tu leche como exprimiéndote la inspiración, algunas eyaculan precozmente si saber ni importarles lo que expresan, hace de lo escrito una mala orgia combinado desastrosamente tus sostenidos con tus bemoles.
No busques organizar sus placeres desmedidos, solo obsérvalas y aprende.

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

y a veces las tomas prestadas y escribis asi de lindo :)

(a proposito del tema del post te recomiendo la pelicula "Barton Fink" de los hermanos Coen).

besos

Milton Castro dijo...

Mas bien parece que a vos no se te escapan tanto.
Besos.

Unknown dijo...

Yo creo que vos las usas, las mimás, las redescubrís y las combinás; a veces con más ternura, otras con más exaltación, pero siempre con mucho sentimiento.Un Beso.
CecyT.

Casiopea dijo...

Quiza el secreto esta en dejarlas ser...y no en pecar de soberbios y creer que son nuestras esclavas, la servicio de nuestros impetud catartico...quiza el secreto esta en admitir que nosotros somos sus esclavos...
Me encanto cuando me lo leiste en la plaza y me encanto ahoraque lo leo aqui.
Besos... pasa que publique, sisi al final me anime con eso que no queria...

Milton Castro dijo...

Te acabo de dar el premio Blog de Oro pasate por mi blog para verlo.

Pablo_snm~El necio dijo...

Iris: Me encanta que casi todas mis entrada te disparen a escribir compulsivamente, no sólo porque siempre tenés algo lindo para decir sino porque sé que te hace bien, y te quiero mucho.

Bruno: Bienvenido! Espero leerte siempre en este que no pretende ser sólo mi espacio sino el de todo el que tenga algo inteligente y bello para decir. Sé que vos tenés con qué (este comentario lo meuestra así) y sé que yo disfrutaría verte por acá.

Morkelik: Gracias por el elogio! Dudé en publicar este texto, la culpa de que lo hayan leído es de Casiopea. No sé si es lindo pero sí que logró describir como me siento a veces cuando quiero escribir.
Sobre la peli que me recomendás, ya está descargéndose.

Klipton: Mil gracias por pasar siempre, por tu generoso comentario y por este premio Blog de Oro (del cuál no tengo ni idea de qué se trate pero me elogia que me hayas elegido).

Casiopea: Lo bueno de nosotros es que nos motivamos mutuamente a publicar nuestros berretines literarios. Berretines porque justamente son producto de nuestra obstinación en creer que podemos con ellas, las palabras, y no aceptamos tan sencillamente ser sus esclavos. Claro que tus terquedades disimulan mucho más bellamente tu falta de sumisión.

¡¡¡G r a c i a s a t o d o s!!!

miriam f. dijo...

Coincido plenamente con Cecilia que escribas lo que escribas, lo hacés con un sentimiento y una poesía, que a mí me demandaría días, semanas, etc.pero por ahora prefiero leer a los que saben hacerlo.Miriam F.