jueves, 30 de abril de 2009

1º DE MAYO: DÍA DE LOS TRABAJADORES

En una de las Escuelas en las que trabajo, hoy una cartelera versaba:


En un acto de estúpida rebeldía taché con mi dedo la última palabra, corriendo la tiza; y ensayé mi peor letra para con mi yema sucia esbozar la palabra que debía reemplazar a aquella:


Soy un idiota, pero me puse de contento.
Obviamente nadie me vio, la rebeldía no tiene valor alguno.


sábado, 18 de abril de 2009

Resistencia Laboral


"La moral capitalista, lastimosa parodia de la moral cristiana, anatemiza la carne del trabajador; su ideal es reducir al productor al mínimo de necesidades, suprimir sus placeres y pasiones y condenarlo al rol de máquina que produce trabajo sin tregua ni piedad"

Paul Lafargue, El derecho a la pereza
http://www.nodo50.org/contrapublicidad/index.php?option=com_content&task=view&id=75&Itemid=93




Nada he de decir que ya no se haya sido dicho antes y mejor. Sin embargo el impulso sobreviene a la prudencia; y repito sin culpas ideas expropiadas para, al menos por el instante en el que las escribo, pueda sentirlas como propias. Ya llegarán los tiempos abyectos en los que me reconoceré un muy mal plagiador de nadie y desearé no haber escrito lo que hoy estás leyendo. Por lo pronto, y pronosticando el desenlace fatal para mis inquietudes literarias, me atajo de antemano con la cita que me precede afirmando que no miento pero que tampoco descubro nada.

Hay que tener cuidado con lo que uno desea, dicen por allí algunas viejas de esas que quedan con conocimientos abductivos, repletos de certezas por haber vivido mucho y de haber heredado la sabiduría de los años vividos por quienes las anteceden. Hoy creo que la advertencia viene a dar cuenta de que, algunas veces, esos deseos pueden no ser del todo propios. O, al menos, no en toda la dimensión en la que se concretan.

Maniatado por mis deseos, hoy tengo unas cuantas horas en la semana para ejercer la docencia. Y pocas cosas me hacen tan feliz como ser maestro. Maniatado por mis deseos, hoy tengo unas cuantas horas de cursada en la facultad. Y pocas cosas me hacen tan feliz como ser estudiante. Y sin embargo, los tiempos de estos tiempos poco me permiten gozar del placer que ambas actividades avivan en mi persona; y, por momentos, el cansancio hace que me encienda poca chispa de esa pasión con la que sabría abordar uno y otro rol.

No es que algo en la propia actividad esté fallando. No es que mis intereses estén virando hacia destinos diferentes. No es que otra circunstancia ajena y exógena interrumpa inconciente y subversiva para tornar en displacer lo que debería ser placentero. Es tan sólo que los tiempos de estos tiempos, los del capital, son para si y no para mí. Ni para vos.

No quiero dejar de dar clases. No quiero dejar de estudiar. No quiero dejar de leer. No quiero dejar de escribir. No quiero dejar de cantar.

Como advertía en la primer entrada de este espacio, sólo quiero sortear la total interferencia, resistiendo.

La obstrucción tiene aspecto de absoluta entre mi trabajo y mis placeres cuando las horas se escurren sin espacios para la reflexión, sin tiempos para el desarrollo pleno de mis débiles pero febriles aptitudes intelectuales. Pero resisto recordando que ello sólo sucede en un mundo donde la explotación bifurca el tiempo en tiempo de trabajo y tiempo libre. Resisto recordando que el trabajo no es quien se transforma piedra en mi zapato, sino la cultura que lo expropia, que lo enajena. El trabajo es la suma expresión mí, es mi acto más humano. Es el ritmo que el capital le impone el que me impide recordarlo de tanto en tanto.

Hoy, ese ritmo me expulsó de la cama a la misma hora en que me levanto durante los días laborales. Hoy siento que al arrojar todas estas palabras sobre la pantalla, resisto, recuerdo, me reincorporo, me oxigeno, me despabilo, grito y vuelvo. Sé que el ritmo no será el mío, ni siquiera el tiempo me pertenece. Pero además sé que puedo ir a cumplir con esos tiempos sin conciencia de ello, o también puedo ir ofreciendo resistencia, contagiando y germinando resistencias, y recordando que mi trabajo –al que amo- puede ser mi mayor acto creativo…









“…ir al trabajo con la conciencia de la importancia que tiene el acto creativo (…) hacer del trabajo algo creador, algo nuevo…”
Ernesto Che Guevara
http://www.geocities.com/juventudcubaymexico/document/che.html

sábado, 14 de marzo de 2009

Poderoso Caballero


Desde hace unos días estoy recordando este poema satírico de Francisco de Quevedo y Villegas que hace unos cuantos años conocí.

Por entonces tuvimos con unos amigos el berretín de poner al aire, de una emisora cercana de donde vivíamos, un programa de radio. En aquél semanario, nos ocupaba un tema por programa y proponíamos a las escuelas de la zona que sus docentes hagan participar a sus alumnos escribiendo mensajes, reflexiones, lo que fuera. Todo ello era leído al aire con la intención de motivar a los pibes a escucharnos y a escucharse.

El programa proponía la escucha de música, lecturas de grandes autores, y una breve obra de teatro leído, siempre en broma y mal actuada. Todo ello buscaba darle forma a la intención y título del programa: "Composición, tema:... ".

En oportunidad de convocar para el programa "Composición, tema: EL DINERO", una directora de escuela nos acercó el texto que hoy recuerdo; y desde entonces me impresionó mucho su vigencia, pues debe notarse el momento histórico de la composición del poema.
Yo era mucho más joven pero igual de ignorante. Hoy sigo asombrándome de que haga tantísimo tiempo que "la cosa siga igual", pero también de que yo no logre acostumbrarme a ello.




Poderoso caballeroes don Dinero

Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Nace en las Indias honrado
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado;
y pues quien le trae al lado
es hermoso aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Es galán y es como un oro;
tiene quebrado el color,
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

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Son sus padres principales,
y es de noble descendiente,
porque en las venas de oriente
todas las sangres son reales;
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Mas ¿a quién no maravilla
ver en su gloria sin tasa
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla,
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismos robles
da codicia su minero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Y es tanta su majestad,
aunque son sus duelos hartos,
que con haberle hecho cuartos,
no pierde su autoridad;
pero, pues da calidad
al noble y al pordiosero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y pues hace las bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don Dinero.
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Más valen en cualquier tierra
mirad si es harto sagaz,
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra;
y pues al pobre le entierra
y hace propio al forastero,
poderoso caballero
es don Dinero.





Algunos link sobre el autor y sobre el texto:


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sábado, 28 de febrero de 2009

¿Qué se extraña cuando se extraña?



Extrañar no es más que negar la realidad. Es no aceptar las presentes condiciones y por incapacidad de predecir el futuro, ansiar algún pasado dichoso.

Se refutará diciendo que en la mayor de las veces se extrañan personas y no condiciones. Sin embargo, se deberá reconocer que en muchas oportunidades la persona extrañada retorna y sólo nos convida decepción. Y no es que quien ha llegado sea diferente de quien extrañamos, sino que las condiciones ya no son las mismas.

De esto se sigue que las circunstancias no dependen sólo de nosotros.

No es suficiente con que yo te extrañe, no basta con que vos regreses.
Existe algo más que nuestras presencias no aportan.
Destino prefijado, se conformarán algunos. Caos y azar denunciarán otros. Incertidumbre y reflexión padecerá una minoría.
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Las palabras juegan.


Por momentos, las escondidas es su divertimento favorito. Yo entonces, no advierto que juegan o ni siquiera que estén allí.


En otras veces, el juego es alguna versión de la mancha. Entonces es peor porque ahora las veo pasar, pero rápidamente y nunca se detienen.


Sólo de tanto en tanto juegan a la mancha congelada y así, algunas se ven obligadas a paralizarse. Así, me ven y las veo, me seducen, me inquietan; tengo la sensación de que conseguiré hacer algo con alguna o algunas de ellas, pero no. Antes de que pudiera aprehenderlas, alguna otra las salva de mi y de la parálisis; y se echan todas a correr nuevamente.

Me ven, corren y se esconden; quiero tenerlas pero nunca son mías. Quisiera jugar con ellas pero se burlan de mi por no entender jamás sus reglas.


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sábado, 14 de febrero de 2009

Feliz Día de Los Enamorados

"... Supongamos –dice Marx- al hombre como hombre, y su relación con el mundo en su aspecto humano, y podremos intercambiar amor sólo por amor, confianza por confianza, etc. Si se quiere disfrutar del arte, se debe poseer una formación artística; si se desea tener influencia sobre otra gente, se debe ser capaz de ejercer una influencia estimulante y alentadora sobre la gente. Cada una de nuestras relaciones con el hombre y con la naturaleza debe ser una expresión definida de nuestra vida real, individual, correspondiente al objeto de nuestra voluntad. Si amamos sin producir amor, es decir, si nuestro amor como tal no produce amor, si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente, es una desgracia..."





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Te amaré - Silvio Rodriguez


http://www.youtube.com/watch?v=KALJ94yhsO4

Te amaré, te amaré como al mundo
Te amaré aunque tenga final
Te amaré, te amaré en lo profundo
Te amaré como tengo que amar.
Te amaré, te amaré como pueda
Te amaré aunque no sea la paz
Te amaré, te amaré lo que queda
Te amaré cuando acabe de amar
Te amaré, te amaré si estoy muerto
Te amaré al día siguiente además
Te amaré, Te amaré como siento
Te amaré con adiós, con jamás.
Te amaré, Te amaré junto al viento
Te amaré como único ser
Te amaré hasta el fin de los tiempos
Te amaré y después te amaré. (1)
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(1) ¿Hace falta que publique a quién dedico esta entrada?
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viernes, 2 de enero de 2009


El viaje en colectivo puede ser desdeñoso para el espíritu, más aún cuando uno lo padece para cumplir con su trabajo siempre destinado a otro, tal y como aceptamos el mundo.
Sin embargo hay espíritus más difíciles de doblegar y menos enajenados de lo que ellos mismos pueden advertir. Uno de ellos me contó esta historia.
Una chica sordomuda compartía con él el doble asiento de un colectivo. Parada junto a ellos, otra muchacha se comunicaba con aquella mediante señas. Mi comentarista no pudo dejar de observar la escena. La joven de pie intentaba en vano eludir los rayos de sol que se fragmentaban al trasvasar la ventanilla y lastimaban sus pupilas.
Fue entonces que el espíritu de mi amigo se impuso por sobre el tedio general y creyó entender las señas desesperadas de la joven parada junto a su asiento y de frente al sol:


-Pará, pará que el sol no me deja escucharte…


Una metáfora inadvertida para la mayoría de las almas que componían el pasaje.

1][2][3]



[1] (Del griego metaphora, que indica transporte, traslación, desplazamiento. Alude al hecho de transportar una carga de un lugar a otro.)Desde el punto de vista de la retórica, la metáfora es una operación de desplazamiento semántico que implica una transferencia de significado, a través de la cual, un término designa a otro, que tiene con él, una relación de semejanza. Indica un significado traslaticio, es decir, distinto del literal.Una metáfora opera en la formulación de un dispositivo, cuyas asociaciones, contexto y ordenamientos, se dan en términos que son propios de otro ámbito. Esto se lleva a cabo gracias a la interacción de al menos dos concepciones de cosas diferentes dentro del único símbolo que se refiere a ambas. http://www.sitographics.com/dicciona/m.html

[2] EXPLICAR una metáfora es pretender explicar lo inexplicable (o lo poético). (…) EXPLICAR es dar cuenta de su razón de ser, o sea, justificar su inclusión en una expresión más general y aceptada como válida … http://www.archivo-semiotica.com.ar/UdelaC.html

[3] “Una buena metáfora refresca el entendimiento”, Ludwig Wittgenstein, Observaciones, 1929. http://www.uv.es/~jbeltran/morelia/ciudadania.pdf